martes, 13 de mayo de 2014

7 vidas.

Con un traje de noche sustituye el cascabel por la pajarita. Un aristogato saxofonista.
Felino con sombrero de copa y trazas de galán. Ronda por el barrio con desfile de modelo, con aire pintoresco, unos ojos de caramelo. Y apetito devastador.
Un proscrito de Sherwood, un mosquetero con botas, una pantera en miniatura...

Su cuerpo de cenizas, sus zarpas de porcelana y colmillos de alfiler.
Recorre mundo, sin rumbo, con su maullido quebrado. Provoca estampidas en el desfiladero donde no llevan a ninguna parte.
Porque siete vidas pueden dar para mucho.


“Pequeñito pero matón”.

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